Una Melodía
Beatrice Offor (1864-1920)
Voy a
intentar recordar como eran tus besos, como si su sabor me sumiera lentamente y de manera sinuosa en
un profundo sueño, un mundo onírico en el que pierdo la cabeza donde solo estamos tú y yo. El lugar donde por
un momento nada existe, tan solo el sabor de nuestras lenguas y el sonido de
nuestras canciones que llevan nuestra historia y el peso de otras historias de
piel y alma que para eso son canciones y han nacido con la responsabilidad de
trasportar, hacer sentir y vivir y con la obligación de alojarse en todas las
almas de todos aquellos que quieren escucharlas.
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