Henri Cartier Bresson |
Nunca estuve bajo el cielo de París, nunca tuve tus besos.
No sentí en mi piel el otoño, ni escuché como caían las hojas.
Nunca nos quedará París, a ti te sienta mal la gabardina.
Todo seguirá oscuro, no tendré la luz de París.
Anhelo caminar sus calles; nubes, ocres, cemento y adoquín.
A orillas del sena no verás mis lágrimas.
Soñados cafés de Montmartre.
Sueños donde se confundieron días y noches
Madrugadas y crepúsculos en hostales de amor mientras Edith canta...
Non, rien de rien, non, je ne regrette rien...
Non, rien de rien, non, je ne regrette rien...
Edith Piaf |