Es tan difícil
trasmitir ese sentimiento. Además si tengo que explicar un sueño es un coñazo,
terriblemente aburrido porque al final nunca se poner en orden todas esas
imágenes, sentimientos inconexos y surrealistas.
Cuando estoy a
punto de volver de mi mundo onírico, me quedo paralizada y no quiero avanzar
porque no quiero que se escape lo que estoy sintiendo.
Sales de la cama
con ese regusto en tu cuerpo y tu mente. Pero por mucho que quieras evitarlo
poco a poco se ira desvaneciendo en la memoria y ya no quedará nada mas que una
vaga sensación, algo que te hizo feliz, un sentimiento placentero que poco a
poco se evapora.
Me gustaría que
inventasen algo para atrapar los sueños,
no atrapar el sueño en si, (bueno eso también), pero si la sensación. Y
tener un álbum de colección, como cuando éramos pequeños y coleccionábamos
cromos. Tendría una colección de sensaciones de sueños. O mejor aún, guardaría
la esencia del sueño en pequeños frasquitos, como el perfume, su aroma consigue
transportarte incluso hasta un instante concreto. Abrirías el recipiente de tu
“Sensación” preferida y pasarías todo el día feliz con tu sentimiento. (Bueno,
el que quiera pesadilla también tendría sus recipientes)
Ayer soñé que un
desconocido me besaba, sabia que era guapo, muy guapo. Y me besó en la boca,
con un beso tan cálido, como nunca me habían besado y me susurró al oído, y el
rumor de sus palabras era tan dulce, cuando me di cuenta de que estaba soñando,
no quería despertar, no quería perder mi sensación. Aquel roce en los labios,
la tibieza de aquel murmullo. Si hubiera tenido “mi frasquito” lo guardaría
como “sueños con desconocidos (guapos, muy guapos)”.
Y en mis sueños
sueño que sueñas conmigo. Me gustaría guardarlo en mi frasquito etiquetado como
“sueños de ti”.
Para el chico de mis sueños, porque me dejas “SER” y eso me permite “SoÑaR”.
Para el chico de mis sueños, porque me dejas “SER” y eso me permite “SoÑaR”.