Fascinante,
misteriosa e inaccesible así era la bailarina Cléopâtre-Diane de Mérode.
Su
belleza nos llega a través de montones
de fotografías de Léopold-Émile Reutlinger y Paul Nadar.
Como celebridad de la
época también posó para pintores como Giovanni Boldini, Edgar Degas, Manuel
Benedito. Henri Toulouse-Lautrec ilustró carteles con su figura y su nombre.
Giovanni Boldini |
Manuel Benedito |
Nació
en París 1875, su madre era actriz dramática y su padre el pintor paisajista
Karl Freiherr Von Merode. Sus padres se separaron y la pequeña Cléo se quedó en
París con su madre, allí mientras se preparaba para la danza recibió una exquisita formación cultural.
Se
formó en la Escuela de Danza de la Ópera, debutando a los 8 años en la Ópera de
París en un papel de figurante.
También
fue estrella en el cabaret Folies Bergère, vemos su imagen en los carteles que
realizó Henri Toulouse-Lautrec
Ser
un icono de la Belle Époque y una gran celebridad te hace estar expuesta a todo
tipo de rumores.
Cléo nunca pudo aceptar las bromas y chismorreos que la relacionaban al Rey Leopoldo II de Bélgica. El rey estaba muy enamorado de ella y le llamaban “Cleopold”, ella siempre negó la relación y totalmente avergonzada se alejó de París y siguió bailando internacionalmente en Nueva York, Budapest, Hamburgo, Berlín, San Petersburgo, fue la primera mujer en bailar con una pareja de baile masculino en el Ballet Ruso.
Caricatura celebridades de la época
Sarah Bernhardt, Cléo de Mérode, La bella Otero e Yvette Guilbert
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Cléo nunca pudo aceptar las bromas y chismorreos que la relacionaban al Rey Leopoldo II de Bélgica. El rey estaba muy enamorado de ella y le llamaban “Cleopold”, ella siempre negó la relación y totalmente avergonzada se alejó de París y siguió bailando internacionalmente en Nueva York, Budapest, Hamburgo, Berlín, San Petersburgo, fue la primera mujer en bailar con una pareja de baile masculino en el Ballet Ruso.
Caricatura "CLEOPOLD" |
Escribió
su autobiografía en 1955 “El Ballet de mi vida”. Nunca se casó ni tuvo hijos, en
sus memorias cuenta que sólo tuvo dos amores: un conde francés que murió joven
de tuberculosis y el Marqués de Périnat, diplomático y escultor español. Luis de Perinát y Cléo
fueron amantes entre 1906 y 1919 hasta que las infidelidades de él la
impidieron perdonarlo, como escultor su obra más reconocida es el retrato de
Cléo de Mérode realizado en 1909
Cléo
tenía talento para la danza, pero sobre todo carisma y fuerza tanto en el
escenario como fuera de el, no era una belleza voluptuosa, su aspecto era
frágil y aniñado, era esa belleza perfecta, virginal e inaccesible la que enloquecía
a los hombres. Era distinta a las bailarinas de la época, algunas se mostraban
cariñosas con ciertos hombres influyentes y también se dedicaron a cortesanas.
Ella nunca se desnudó, quería mantener su
dignidad. El
escultor Alexandre Falguière, realizó una escultura con polémica incluida, ya que
la figura estaba desnuda, Cléo se apresuró a declarar que de ninguna manera
había posado desnuda para Falguière que solo lo hizo para el rostro y que el
cuerpo desnudo era de otra modelo.
Alexandre Falguière |
Carlos Vázquez Ubeda |
Pasó
toda su vida intentando acallar rumores y defendiendo su buen nombre, finalmente se retiró a Biarritz, allí formó
una academia de baile para niñas.
Fotografiada por Cecil Beaton, en 1964 con 89 años, exigió que las fotos en las que no saliese favorecida se destruyesen. |
Murió
en 1966, con 91 años fue enterrada en París.
Cimetière du Pêre-Lachaise
División 90 :
48°51′42″N 2°23′47″E.
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Su
tumba, en Le Cimetière du Pêre-Lachaise, la custodia una estatua realizada por
Luis de Périnat, uno de los amores de su vida.
Dos enlaces para ver a Cléo en movimiento.
Dos enlaces para ver a Cléo en movimiento.