Tengo la correcta perspectiva, de tu mente, tu cuerpo y tu sexo. Ofrenda ciega de un deseo que entra en mí. Forma consciente infinita, sudor fragmentado, olor y roce, tus manos recorriendo el cuerpo húmedo detrás de mí.
Te dejas llevar, renaces ante lo sublime del universo, besas, sientes y mueres en cada latido.
Tu voz en mi oído gimiendo mi nombre, aliento y calor, la respiración se mece y mi cuerpo se desliza entre las sábanas, acaricio tu espalda, adoro cada poro de tu cuerpo, revuelvo tu pelo y de nuevo somos uno, dejemos fluir y escuchemos una canción.